Desde pequeña, siempre supe que quería marcar una diferencia en el mundo, pero no sabía exactamente cómo. Siempre me atrajo la idea de poder ayudar a las personas, de entender sus emociones, sus comportamientos, y acompañarlas en su proceso de crecimiento. Sin embargo, no fue hasta que me convertí en madre de dos hijos pequeños que la idea de estudiar se convirtió en una necesidad, una manera de construir un futuro mejor para ellos y para mí. La vida, sin embargo, me llevó por un camino inesperado, lleno de retos, sacrificios y lecciones que, aunque duras, me hicieron más fuerte.
Estudiar psicología con niños pequeños no fue fácil. Compaginar la vida familiar con los estudios fue un verdadero desafío. Después de una separación traumática, aprendí a reconocer el dolor y usarlo como motor para mi crecimiento.
En medio de todo esto, mi pasión por la psicología se transformó en mi anhelo de ser una profesional que pudiera, no solo entender, sino también intervenir y ayudar a las personas a superar sus propios retos emocionales y psicológicos. Los años de sacrificio, noches sin dormir y desafíos constantes no solo me permitieron alcanzar mis metas académicas, sino que me dieron la experiencia personal que necesitaba para conectar con quienes atraviesan dificultades similares.
Fue esa misma necesidad de ayudar a otros, de compartir lo que había aprendido, lo que me llevó a abrir mi página web. Vi que más allá de las consultas presenciales, había un mundo digital lleno de personas que necesitaban orientación, apoyo y herramientas para mejorar su vida emocional. En ese espacio y dentro del blog, ofrezco mis servicios, algunas pautas e incluso vivencias. La creación de la web fue y es, para mí, una forma de trascender barreras, de llegar a más personas y darles la oportunidad de recibir la ayuda que necesitan, sin importar el lugar ni las circunstancias.
Hoy, mi página web es un reflejo de todo el esfuerzo, sacrificio y fortaleza que he puesto en mi vida profesional y personal. Un lugar donde ofrezco mi conocimiento y mi experiencia para ayudar a quienes buscan un cambio, a quienes desean transformar su vida y alcanzar el bienestar emocional. A pesar de las dificultades, siempre es posible encontrar un camino hacia la superación y el crecimiento. Y mi propósito, ahora más que nunca, es ser esa guía que acompaña a otros en su propio proceso de transformación.